Hoy te visité en tu terrenal morada.
Tres semanas han sido y todavía
tus últimas palabras resuenan
en mi memoria como el eco
de las campanas.
Tantas preguntas, tantos recuerdos.
siempre me diste aliento, ánimo y consejos.
aún ya con los años y la experiencia de la vida,
estubiste ahí cuidandome; mimandome;
protegiendome:
Siempre en los momentos duros y difíciles.
Viendo mi reflejo en el blanco marmol
que hoy físicamente nos separa no puedo
detener el fluir del torbellino de emociones;
Sentimientos de punta, los nervios sensibles;
la mente adolorida; el Corazón confundido
y el alma perdida…
y es que desde tu partida, día a día
lucho por seguir tus consejos y enfrento
un día a la vez poniendo primero lo primero
y el resto dejandolo en las manos de Dios
pero al final da todo igual:
Me siento solo, muy solo. me veo flotando
e imagino escuchar una vez más tus
últimas palabras…me acuesto a tu lado
en tu ahora cama de piedra y te quiero abrazar
buscando sentir tu fuerza, tu apoyo.
Te extraño. Te siento en mi alma y en mi alrededor.
Te lloro en silencio, en las esquinas o en tu tumba solo,
Donde nadie me mire ni me lastime mas…
te honro y entiendo cada minuto. Tu partida no la
entiendo, tres semanas han sido y todavia
tus ultimas palabras resuenan como el eco
de las campanas anunciando lo que vendra…
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